Estoy perdiendo la cabeza
y encontrando el amor;
no necesito regalo de bodas,
Sí, tu mano, en mi corazón
¿Cómo es posible
que te quiera tanto?
¡Que me mire con razón
en tus ojos fuertes como cielo
y me halle en el firmamento.
Que las estrellas pasen a mi lado
y me susurren -¡te has enamorado!
Que la luna me sonría;
que el alma mía, feliz, ría, ría…
¡Cómo es posible que te quiera tanto!
Hombre-ángel que caminas a mi lado.
Ay! Si me faltarías
un camino inventaría
y por supuesto te encontraría
¡Mi alma, en tu manos,
amor, por Dios, dejaría!
ANAMARÍA BLASETTI