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domingo, 28 de octubre de 2012

LA ÚLTIMA POESÍA DE ANAMARÍA BLASETTI


Era como un preanuncio del final, ese anotador y la lapicera inmóviles sobre la mesita junto a su cama en el centro de internación. Ella, la gran consumidora de anotadores y lapiceras que se agotaban prontamente ante la constante sucesión de inspiradas poesías… ¿qué estaba pasando que no logramos advertir? Sin embargo, sacó fuerzas e inspiración para dedicarlas a una vida que comenzaba. ¡Qué paradoja! Porque esa poesía a esa vida que comenzaba, sería el postrer aporte como poeta, de una vida que estaba terminando…


SOFÍA

Desde el vientre fuerte
naciste brillante
a la vida,
te presentaste
como el Sol…
Con la humanidad
te amigaste rutilante
y reina de todo amor.
Te llamaron Sofía…
entre brazos amorosos
arrullas la vida!!!
Pequeñita, ojos claros,
parecida a papá y mamá…
una vez y otra vez
quiero oír tu llanto
que me llama, que me dice
¡Los lleno de felicidad!

ANAMARÍA BLASETTI


viernes, 26 de octubre de 2012

EL BLOG DEBE CONTINUAR…


Desde el jueves 25 de octubre, las poesías de Anamaría Blasetti siguen estando en Poetry&Poesía – http://conmigoimagina.blogspot.com
La que ya no está es Anamaría Blasetti, aunque son tantas las poesías aún no publicadas en este Blog que parafraseando aquello de “el espectáculo debe continuar”, cabe decir “el Blog debe continuar”. A pesar de
la infausta noticia: en la tarde del jueves 25 de octubre, tras un traslado de urgencia desde el centro de rehabilitación en que se hallaba internada, Anamaría Blasetti falleció a los 53 años, de un paro cardiorrespiratorio.
Por ello se ha elegido para tan triste ocasión esta poesía de Anamaría -¿premonición?-, que ella escribiera no hace mucho tiempo, y resulta estremecedor leer ahora.


MORTAJA

Pronto moriré
y decir no podrás
que no te esperé.
Pronto moriré…
y sobre el vestido azul
que yo misma fabriqué,
mortaja blanca
habrán cosido
en el cajón iluminado
con el encaje final
para llevarme al camposanto
de todo peregrino.
¡Sí! Y peregrina fui de ti.
Mi sombra tras tu sombra iba
cuidándote hasta mi fin.
¡Si Dios me lo permite
del cielo bajaré
y tus espaldas,
cuidando seguiré!

ANAMARÍA BLASETTI